Pues sí, poco a poco cada cual encuentra su lugar. Poco a poco las piezas del puzzle encajan. Poco a poco los Nobles señores felinos encuentran su feudo, y además con amorosos vasallos humanos que les llenan de mimos, caricias y deleites.
Nuestro último ejemplo de este sutil proceso: Noble, rebautizado NEGRET por expreso deseo de dos jóvenes humanos que le dispensan sus caricias y juegos, un gatazo guapo, grande, fuerte, ágil, juguetón, un poco brutote y trasto pero amoroso, mimoso, hablador y ronroneador, buscador de caricias y rasquiñas.... Un gato muy especial. Un gato perfecto.
Un gato de "marca", cruce de Bosque de Noruega,un gato con una estampa y una belleza llamativas a todas luces, y sobre todo con ese porte noble que distingue a los gatos de categoría, razas aparte (que un Europeo de pelo corto es tan digno como un Turco de Van)..... Pero hay gatos especiales y Negret lo es. Un gato maravilloso, así haya sido callejero y abandonado de aquel hogar que un día tuvo. Mi adorado locuelo, no sabes con qué cariño te recuerdo.
Apareció un mal día por las calles de un barrio de Málaga que no se distingue precisamente por su amor hacia los felinos. Así y todo,encontró una doncella que le proveyó de alimento y caricias,(nuestra amiga Cristina) , y se empeñó en procurar un castillo para aquel Noble felino sin hogar.
No fue difícil convencerle para un cambio de aires, antes bien, con dos pases mágicos de su hada particular (la maravillosa Marian), nuestro Negret se metió de su propia voluntad en la carroza que le transportaría hacia su residencia temporal.
Allí con ayuda de los sanadores de la corte (la vete Maite y su diligente personal: Coke, Natalia, Vanessa, Pilar, todas ellas dedicadas a la salud y belleza de nuestros peludos compañeros), este Noble felino empezó el camino a la felicidad. Una vez analizado, castrado, vacunado, desparasitado, nuestro Noble Negret era otro. Era un gato listo para volver a convivir en familia, listo para disfrutar de mimos, cepillados y los agasajos correspondientes a tan noble señor.
Aquí empezó la labor de la Regente de la corte: nuestro señor necesitaba un castillo propio (una casa con espacio abierto, pues era muy activo); un trono adecuado a su nobleza (el regazo de una amante mami humana); una corte propia, sin cortapisas, en donde los ilustres y fieles cortesanos estuviesen a disposición de su señoría para proporcionarle los mimos y cuidados necesarios.... En fin, todo aquéllo que encajase con su hidalguía.
Con el normal recelo, pues los gatos "guapos" y "de raza" atraen a más posibles adoptantes que otros, empezamos la búsqueda: anuncios, respuestas (las más de las veces gente interesada en que le regalasen un gato de marca), cuestionarios, conversaciones telefónicas, valoración de viviendas y entornos....... Encontramos la situación ideal para este precioso peludito.
Hoy nuestro querido negri-blanco disfruta de su feudo, de su trono y de su corte. Disfruta de todo aquello que un gatito merece disfrutar. Hoy Negret es feliz. Y de ello dan testimonio estas imágenes. El antes es un gato vagabundo, mendigando comida y caricias en la calle. El ahora es un rey en su trono..... Y sigo diciendo que merece la pena.
No lo digo yo, lo dice la mirada de este muñeco. Que seas muy feliz Negret, Negrito, negriblanco muñeco de peluche, que seas muy feliz precioso peludito querido. Que tu mami y tus hermanitos humanos disfruten de tus juegos y carantoñas, que te hagas a convivir con la linda perrita Lúa, y que tu vida sea la que todo gato desearía, y tú puedes tener: libertad vigilada, el privilegio de gozar del cariño y cuidado de una familia, los cuidados veterinarios, la atención permanente y el calor de un hogar, y a la vez el disfrute del campo y el sol y los juegos al aire libre.
Disfruta de tu nueva vida Negret, disfruta querido Noble felino señor.
BdS
Antes: un gato más en la calle, sin nombre, sin hogar, sin afecto
Después: el Noble Negret, el rey de su casa, en el mejor trono: los brazos de su mamá
Y conste en acta que esta foto fué tomada el mismo día de su llegada a su hogar definitivo ¿cabe mejor aceptación entre adoptante y adoptado, entre mami humana y peludito? Creo que no. Esta foto lo dice todo.
En definitiva, un final feliz para un precioso peludete. Estas son las historias que me gusta contar.
Y quisiera agradecer a todos los que habéis hecho posible este maravilloso final feliz: a Cristina que alimentó a nuestro noble muñeco en la calle y nos dio el aviso para su rescate; a Marian y Luis que se plantaron allí, una noche de fin de semana, dedicando su tiempo libre al rescate del peludito; a Mireya y Trini, mis queridas "madrinas", que cada vez que pueden (y casi sin poder), aportan a la casa de acogida pienso, arena, latitas, todo lo que necesitan los peludines; y cómo no, mi infinito agradecimiento una vez más al consultorio veterinario "El Perro Andaluz" de Málaga y a todas y cada una de las chicas que trabajan allí: las vetes Maite y Natalia, la auxiliar Coke, las peluqueras-ayudantes-divinas chicas multiusos Pilar y Vanessa, no sólo por lo mucho que se nos ayuda desde este centro, sino especialmente por el cariño, la dedicación, la entrega y la simpatía que nos dedicáis a mí, a mis compañeras de fatigas, y sobre todo a los peluditos de la calle, que gracias a la colaboración de "El Perro Andaluz" tienen una oportunidad en la vida.
Ya no es sólo que nos tratéis de modo especial.... ES QUE SOIS TOD@S MUY, MUY ESPECIALES. GRACIAS.
Y cómo no, un besazo inmenso a Judith, a su pareja Miquel y a los hijos de éste, Oriol y Adrià, y también a la perrita Lúa, por haberle brindado a este muñeco el hogar y la familia, los cuidados, los mimos y la atención que necesitaba. Adoptar es salvar dos vidas: la del adoptado y la del que ocupará su lugar. Negret tiene una vida y una familia, y en su casa de acogida ya hay otro gatito esperando su oportunidad. GRACIAS.
BdS
