jueves, 22 de enero de 2015

Soy alérgica

Sí, soy alérgica, afortunadamente no a los gatos, ni a los perros. Soy alérgica a la mala gente, al egoísmo, al egocentrismo, al afán de protagonismo de algunos. Soy alérgica a los políticos, a los trepas, a los trincas, y a todos sus adláteres. Soy alérgica a la mala educación, a la grosería barata, a la prepotencia y al avasallamiento. Soy alérgica a la estulticia, a la estupidez supina y al atrevimiento de la ignorancia. ..... Necesito Urbason. Necesito cada día la medicación del contacto con la gente buena. Del buenos días del cartero de mi barrio. De la cortesía de un vecino que te abre la puerta. Necesito la medicación del contacto con mis animales, con esa perra loca que me hace saltar de la cama para ir al parque haga frío o calor. Con esos gatitos suaves, cariñosos y juguetones que reclaman cada día sus cepillados, sus caricias, sus juegos con la cañita. Necesito esa medicina. Afortunadamente la tengo a mano. Sólo tengo que echar una mirada a mi alrededor y encuentro unos ojitos vivaces, dulces y ansiosos por mi atención. Sólo tengo que extender un brazo y ya hay ahí un peludito aprovechando la caricia. ... Si, por suerte para mí tengo mi particular "Urbason" en casa.