Buenas noches Merlín

Carta abierta a Mireya, la fiel madrina de Merlín, y benefactora de todos los gatos que desde hace más de un año han pasado por mi casa en acogida, si existe dios, ¡¡Que dios te bendiga Mireya!!!; abierta igualmente al alma de nuestro dulce Merlín, así como a la de aquéllos que tuvieron a bien cooperar con su bienestar y la de sus compañeros:

Buenas noches queridísima amiga

Nuestro querido abuelete, como bien sabes, llevaba una temporada en la que ya no era el mismo: no salía de la cocina, no se dejaba cepillar, sus caquitas iban de mal en peor...... Por fin, y tras de muchos intentos de hacerle recuperar su ritmo de vida normal, nos dimos cuenta de que Merlín sólo quería una cosa: descansar tranquilo. Y así lo he hecho, le he proporcionado el sueño eterno, en mis brazos, cubierto de mis besos y con un sólo deseo: descansa en paz, Merlín el encantador. Tú que me encantaste y cautivaste, tú a quien abrí mi vida y mi casa... ve en paz querido abuelete. Desde ahora no sufrirás incontinencia, no tendrás dolores en tus tripitas, no padecerás los efectos devastadores de los tumores que empezaban a crecer en tu cuerpecito. Tú, Merlín, descansas ya en paz, he pasado un día y una noche llorando tu recuerdo y tu maullido tierno, he añorado tus ronroneos y tus meneítos de cabeza.... Pero he comprendido que sí, que he hecho lo mejor para tí.... Te he proporcionado paz sin miedo, descanso sin remordimiento, sueño sin destemplanza. Me ha costado trabajo del alma dejarte ir, pero entiendo que he hecho lo mejor para tí. Y esto me consuela Merlín, se que antes o después, la vida me devolverá el calor de las almas que liberé del sufrimiento. Se que antes o después os reencontraré allá al final del Arco Iris, donde esperan los peluditos que en su día tuvieron una mamá que los amó hasta su último suspiro. Allá estarás tú con otros que encontraron el descanso final en mis brazos y fueron despedidos como tú lo fuiste: con todo mi amor. Todos vosotros sabéis que lloré y porfié antes de dejaros ir, pero también sabéis que al final tuve el ánimo suficiente para abrazaros en vuestro último aliento.

Hay por ahí quien dice que los que acogemos gatos "viejos" es porque no nos duele que os muráis... ¡¡¡qué equivocados que están!!! Vosotros al menos sabéis, que sólo lo hacemos para asegurarnos de que tengáis unos años finales dignos, con todos los cuidados que os merecéis, y también para asegurarnos de que cuando llegue el final nadie os vea como "trastos viejos o inútiles" antes bien, como seres maravillosos que merecéis el amor de una familia hasta el último segundo. Con ese ánimo he acogido "indefinidamente" a más de uno, y de dos, y de siete u ocho gatitos "viejos". Con el ánimo de proporcionaros lo mejor de lo mejor hasta donde vuestra vida llegase. Tú lo sabes Merlín, yo lo sé, Gordo lo sabía, Garfield lo sabía, Timmy lo sabía, Audrey lo sabía... Todos vosotros habéis sabido siempre que mientras vuestro cuerpecito aguantase, yo iba a estar ahi... También todos sabíais que cuando llegase el momento de decir adiós... yo estaría ahí para acunaros y prepararos para vuestro último viaje... No tengo remordimientos, sólo tengo paz y nostalgia en mi corazón. Sólo atesoro buenos recuerdos, y el mejor el último, el de un peludito durmiendo tranquilo, soñando con el Arco Iris, y sintiendo que fue despedido con todo el amor de varios corazones humanos, sintiendo que fue amado hasta el final incondicionalmente y hasta el lìmite del amor... amor hasta en el último sueño, amado hasta que la muerte llegue, amor hasta el final.

Allá donde estés Merlín, que sepas que tu mamá Inma te quiso hasta el último de tus suspiros.. Merlín, el encantado, el encantador, el brujete que cautivó mi corazón.... Descansa en paz querido minino,duerme en paz, querido Merlín, y espéranos allá al final del Arco Iris... No estaré sola, alguien más irá conmigo, Mireya, tu madrina que tanto luchó por tí, Manu, el grandullón que tanto te quiso... todos estaremos a tu lado algún día, mientras tanto, duerme peludito, duerme, y en tus sueños, vela por nosostros.

No hay palabras para expresar el dolor que se siente al ver partir a un bichito que compartió con nosotros una parte de su vida... pero tampoco las hay para expresar el alivio que supone el saber que ya no sufrirán más, que esa enfermedad incurable ya no les causará molestias, que ya no llorará más, que ya no sentirán dolor... Por mucha que sea nuestra pena al dejarles ir, mayor ha de ser nuestra alegría al pensar que les hemos procurado la muerte más digna y hermosa que estaba en nuestra mano: en brazos de una mamá que les amaba, y que hizo por ellos todo lo que pudo, y que cuando llegó el final no se resignó a dejarles agonizar: antes bien, les procuró un dulce sueño del que despertarán con alas nuevas, con una nueva vida, con un sueño de vida eterna ... Sólo despertarán en el Arco Iris, al calor de un olor amado, al abrigo de la mantita que su mamá les destinó... sólo despertarán para ser felices una vez más...

Si existe el cielo, yo quiero encontrarte allí, Merlín, el encantado, el encantador, mi lindo brujete.... ¡¡¡Hasta pronto, mi lindo abuelito!!!

Tu mamá que te quiere: Inma.

PD: querida Mireya, Merlín duerme en paz.